Línea de reparto de alimentos a través de Aliados Estratégicos

Junto a nuestros socios de la Asociación de las Bienaventuranzas, ya en la semana de inicio del confinamiento, realizamos nuestras primeras entregas directas a familias en situación de extrema pobreza. Por desgracia ante las dificultades de logística y de seguridad nos vimos obligados a cesar este tipo de intervención en la que los alimentos eran entregados directamente en los hogares. A partir de ese momento iniciamos nuestras acciones de cash-transfer en esa zona.

La situación era tan compleja en toda la ciudad de Lima que no pudimos quedarnos trabajando únicamente en San Juan de Lurigancho. En colaboración con otra entidad, la Asociación Transforma, hicimos lo posible por llegar a otras partes de Lima. Gracias a esta última, y a su red de nidos colaboradores en zonas marginales, tuvimos constancia y posibilidad de contacto con más de 400 familias con menores de 5 años a su cargo y en situaciones muy complicadas. 

Un mes después de las primeras entregas pusimos en marcha un "envío piloto" de 130 canastas de alimentos básicos desde el colegio Virgen de los Niños de Chorrillos. Éstas fueron repartidas bajo un estricto protocolo de seguridad (creado con el asesoramiento de expertos en Ayuda Humanitaria con amplia experiencia de trabajo en campos de refugiados).

En este caso por desgracia las restricciones impuestas por el Ministerio de Educación impidieron que la acción (que resultó un absoluto éxito) pudiera ser repetida en centros educativos estatales.

Finalmente logramos que otro centro educativo (esta vez de tipo concertado) replicara esta intervención. Hasta ahora se han realizado allí, el Colegio Fé y Alegría nº32 de San Juan de Lurigancho, otras cinco acciones de reparto de alimentos. En ellas se entregaron 550 cesta de alimentos y productos de primera necesidad a las familias más necesitadas de esa comunidad educativa y de los asentamientos cercanos.