El de Munay es un modelo de intervención inclusivo, solidario y autosostenible que tiene como base la participación comunitaria. De hecho nació de la comunidad ciudadana del distrito en el que trabajamos para abrir nuestra primera casa: la Municipalidad de Miraflores. En concreto de un grupo de mujeres miraflorinas que sufren y han sufrido serías dificultades a la hora de poder ser profesionales y mamás al mismo tiempo. La escasez de guarderías y nidos a precios asequibles que garanticen una atención integral y de calidad para sus hijos, o la dificultad de encontrar personas de confianza con quien dejarlos cuando la familia está lejos, son algunas de ellas. 

Ese grupo de mujeres hoy es una asociación independiente, con su propio proyecto en marcha. Una entidad conformada por mujeres con el objetivo de trabajar para las mujeres de esta ciudad, para sus hijos y para sus familias. Una entidad que fue nuestro socio estratégico en el diseño de este proyecto y que gracias a ese trabajo ha puesto ya en marcha algo así como una primera versión, un primer espacio que responde al concepto  Munay, que ellas han llamado La Semilla. Nosotros  por nuestra parte seguimos trabajando para que en breve nuestro primer Munay, se haga también una realidad.

Y es que Munay, como el resto de las propuestas de nuestra organización,  nace con la idea clara de ser replicado cuantas más veces mejor y lo antes posible, por todas aquellas organizaciones  que compartan con nosotros el interés de apoyar de forma eficaz a la mujer, madre y trabajadora. Nace también desde una filosofía marcada por la idea de universalización de los servicios sociales, que defiende que éstos han de estar al alcance de todos los ciudadanos sin importar su estrato social, y que sin embargo se preocupa de dar especial atención aquellos que se encuentran en situaciones más vulnerables. 

Como proyecto de desarrollo Munay no busca ningún tipo de beneficio económico y todas y cada una de las utilidades que el proyecto pudiera generar, irán íntegramente destinadas a atender ésta y otras propuestas de intervención de nuestra organización en las zonas de Lima más empobrecidas. 

Es el compromiso y la implicación directa en el desempeño de tareas comunes una parte fundamental nuestra propuesta. Pero siendo conscientes de la imposibilidad para muchos de poder aportar su contribución al proyecto exclusivamente en esta forma, también abriremos la posibilidad de que las familias puedan contribuir con donaciones económicas al sostenimiento de las actividades en las que participen. Éstas donaciones se aceptarán únicamente teniendo en cuenta el nivel de renta de cada una de las familias, de forma que aquellas que tengan un nivel adquisitivo mayor podrán hacer aportaciones monetarias más grandes (que igualmente no les eximirán bajo ningún concepto de participar también personalmente en determinadas acciones). 

Aquellas otras que con sus donativos no pudieran ni siquiera costear un mínimo necesario para sufragar los costos básicos de los servicios de los que disfruten, se comprometerán a colaborar con horas de trabajo voluntario para el sostenimiento de nuestra labor social aportando a ésta sus capacidades en función de las diferentes necesidades de nuestros proyectos. A estas horas de trabajo se les asignará un valorizado monetario único independientemente del perfil profesional y las tareas concretas desempeñadas.  En contra de las leyes del mercado en Trust and Support creemos firmemente que una hora de vida del profesional menos cualificado tiene exactamente el mismo valor que la del más capacitado, y en nuestra comunidad ese queremos que sea el modelo de intercambio. 

Entre los servicios concretos que Munay proporcionará estarán: 

o Oficina de capacitación, entrenamiento y apoyo en la búsqueda de empleo. 

o Programas de capacitación profesional de muy corta duración y alto nivel de demanda en el mercado de trabajo. 

o Programas de capacitación profesional en las denominadas capacidades laborales básicas como habilidades sociales, resolución de conflictos, manejo de tecnología… 

o Programas de capacitación en gestión de economía doméstica. 

o Apoyo y acompañamiento social en el manejo de todo tipo de problemáticas más generales, así como en otras específicamente asociadas al colectivo mujer (violencia doméstica y machista, acoso sexual…) 

o Apoyo psicológico (individual o familiar) para nuestras usuarias, sus hijos, parejas... 

o Talleres de sensibilización sobre diferentes temáticas Medio Ambiente, Co-educación, Machismo, Violencia de Género, Desarrollo Sostenible… 

o Espacio de co-working en el que aquellas madres con profesiones liberales puedan desarrollar su labor profesional estando al mismo tiempo cerca de sus hijos. 

o Sala de lactancia. 

o Ludoteca y guardería (que funcionarán bajo la metodología aplicada en los proyectos Munayku de Trust and Support). 

o Escuela de padres. o Talleres de crecimiento personal (Yoga, Mindfulness, Técnica Alexander, Programa Rock and Water…). 

o Actividades físicas y deportivas (Pilates, club de running, entrenamiento personal…). 

o Actividades culturales y artísticas (teatro, música, pintura, diseño gráfico…). 

o Actividades de ocio y tiempo libre (cuenta cuentos, lectura dirigida, excursiones, salidas culturales…). 

o Sala multiusos para la celebración de reuniones sociales, fiestas, cumpleaños… 

o Charlas, debates, conversatorios… 

o Banco de tiempo e intercambio de servicios. 

o Servicio de cocina en desayuno, almuerzo merienda e incluso cena. 

Por último queremos señalar que desde un inicio abordaremos un trabajo de evaluación continua y de gestión de calidad que den a nuestra intervención el mayor grado posible de eficacia y eficiencia en todos los aspectos. Paralelamente elaboraremos con el trabajo realizado una recopilación de buenas prácticas y una guía de implementación que permita la inmediata réplica de nuestro proyecto en otros distritos de Lima, en otras zonas del Perú o incluso en otros países. 

Este aspecto es para nosotros de vital importancia y concede a Munay  una trascendencia enorme. Será un banco de pruebas que puede llegar a ser un ejemplo a seguir en cuanto a gestión participativa, desarrollo comunitario sostenible, solidaridad, co-educación, educación innovadora en los ámbitos formal y no formal, protección y apoyo a la mujer… 

Un modelo de desarrollo no sólo económico, si no también y al mismo tiempo humano, social, sostenible, participativo, inclusivo y solidario, que tiene a la mujer, a los niños y a la familia como protagonistas y que es el vehículo perfecto para implicar a la ciudadanía en una labor activa, en un apoyo continuado y eficaz a personas y comunidades en situaciones desfavorecidas, más allá, mucho más allá de la solidaridad a la que hasta hoy estamos acostumbrados, y que sólo nace en momentos puntuales como la Navidad o como apoyo a los damnificados en todo tipo de catástrofes.